El atleta keniano Rhonex Kipruto ha sido suspendido por seis años por dopaje, según ha anunciado la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU). La sanción implica la pérdida de su récord mundial en la carrera de 10 kilómetros en ruta. En su lugar quedará el etíope, Berihu Aregawi. Prevalecerán los 26:33 del etíope en Laredo (Cantabria) el año pasado frente a los 26:24 del keniano en el 10K Valencia Ibercaja de 2020. Kipruto pierde también su medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Doha 2019.
Kipruto estaba considerado uno de los corredores más prometedores de su generación. En 2019, ganó la medalla de bronce en los 10.000 metros del Campeonato Mundial en Doha y venció en la Diamond League en Estocolmo. Un año después, estableció el récord mundial de 10 kilómetros en ruta en Valencia
Las investigaciones y el veredicto
El proceso que ha llevado a la suspensión de Kipruto comenzó en mayo del año pasado, cuando fue suspendido provisionalmente por irregularidades en su pasaporte biológico. Este sistema, que monitoriza los parámetros sanguíneos de los atletas, está diseñado para detectar manipulaciones que podrían indicar el uso de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento. Las investigaciones revelaron discrepancias significativas en los datos de su pasaporte biológico, lo que llevó a la AIU a profundizar en el caso.
El tribunal disciplinario encargado del caso ha encontrado pruebas suficientes para concluir que Kipruto había manipulado su sangre utilizando eritropoyetina humana recombinante (rEPO), una sustancia que aumenta la producción de glóbulos rojos y mejora el rendimiento atlético. La AIU ha afirmado que no hay otra explicación plausible para las anomalías observadas en su pasaporte biológico. La decisión del tribunal ha sido contundente: «La causa de las anomalías en el pasaporte biológico es más probable que se deba a la manipulación de la sangre, como por ejemplo mediante el uso de rEPO».
Impacto de la sanción
La sanción impuesta a Kipruto es severa. Además de la pérdida de sus logros más destacados, su reputación ha quedado gravemente dañada. Esta suspensión de seis años significa que no podrá competir hasta mayo de 2029. La anulación de sus resultados desde septiembre de 2018 implica que sus victorias serán borradas de los registros oficiales, incluido su récord mundial y su medalla en el Campeonato Mundial.
La noticia ha generado una mezcla de reacciones en el mundo del atletismo. Mientras algunos lamentan la pérdida de uno de los talentos más prometedores, otros ven la sanción como un paso necesario para limpiar el deporte del dopaje. Kenya, un país conocido por producir algunos de los mejores corredores de larga distancia del mundo, ha enfrentado varios escándalos de dopaje en los últimos años. Rodgers Kwemoi, quien quedó cuarto detrás de Kipruto en el mundial de 10.000 metros en 2019, también fue suspendido por seis años el mes pasado por un caso similar relacionado con datos de muestras sanguíneas.
La lucha contra el dopaje en el atletismo
El caso de Kipruto pone de manifiesto los desafíos persistentes que enfrenta el atletismo en la lucha contra el dopaje. La AIU y otras organizaciones continúan desarrollando y aplicando métodos avanzados para detectar y prevenir el uso de sustancias prohibidas. El pasaporte biológico es una herramienta crucial en esta batalla, ya que permite monitorizar los cambios en los perfiles sanguíneos de los atletas a lo largo del tiempo.
La posibilidad de apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo ofrece a Kipruto una última oportunidad para defender su caso.